Sostiene el filósofo Michel J. Sandel que una economía de mercado es una herramienta, valiosa y eficaz, para organizar la sociedad productiva. Y que una sociedad de mercado es una manera de vivir en la que los valores mercantiles penetran en todos los aspectos de las actividades humanas. Nuestro sistema económico, desgraciadamente, ha situado el poder del dinero por encima de cualquier otra consideración. ¿Hasta qué punto es justo poner precio a los derechos ciudadanos, especialmente cuando se atienden desde un sistema público? Hay vida más allá del mercado, o al menos eso deberíamos de procurar.