El Ayuntamiento y los técnicos que en él trabajan llevan muchos años realizando planes integrales. Planes en los que podemos o no estar de acuerdo -para eso existe el debate político- pero que jamás han necesitado ser plagiados, como el de Trinitat Vella. Como barcelonés y como regidor me avergüenza la falta de respeto que CiU ha demostrado tener con la ciudad y con sus vecinos.